TRABAJO MORTAL: Cuando te enteras que vivir en japon no es como en los animes OXD Karhosi Dead

Karhosi, un problema de la sociedad japonesa

Por

 LA UNNI

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23 julio, 2018

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Un reciente estudio estima la muerte de uno de cada cinco japonés víctima del Karhosi

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Karhosi, un problema de la sociedad japonesa.

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El Síndrome de Karhosi se ha convertido en un problema de la sociedad japonesa y no es otra cosa que la muerte por exceso de trabajo. Tal y como revela un reciente estudio, los especialistas cifran los datos en uno de cada cinco trabajadores. Las consecuencias de las prolongadas jornadas laborables en Japón, causan infartos, problemas cardiovasculares y, en los casos más extremos, la muerte.

El Karhosi se ha convertido en un problema a nivel estatal y, cada año, se registran cientos de muertes por esta razón. Por ello, el Gobierno está tomando medidas con el fin de asegurar la integridad física de sus millones de trabajadores ante la multitud de demandas judiciales interpuestas que buscan respuestas y una resolución del problema. De hecho, el propio Gobierno ha aprobado un documento de estudio sobre el tema dada la creciente preocupación de la sociedad.

La falta de descanso, unida a las extensas jornadas laborables provocan cuadros de estrés y ansiedad que se mantienen en el tiempo y acarrean consecuencias de salud graves: trastornos a nivel físico, como fatiga extrema, pérdida de apetito o bien tendencia a comer compulsivamente, pérdida de la libido, taquicardia, hiperventilación, dolor en el pecho, aumento de la tensión arterial, aumento de la sudoración, insomnio o hipersomnia, alteraciones en los ritmos circadianos, incremento en el consumo de alcohol u otras drogas como estimulantes o calmantes, entre otras.

Además, a nivel emocional y mental puede conllevar estados de pánico, indefensión, agresividad, desgana, apatía y, en algunos casos, cuadros neuróticos.

Todo el conjunto – los trastornos físicos y emocionales- provocan un deterioro de las relaciones personales del trabajador que entra en un círculo vicioso en el que son incapaces de conciliar su entorno familiar y social con el laboral, lo que acaba transformándose en una baja productividad y un ambiente empresarial enturbiadolo que, a la larga, produce más gastos que beneficios a las empresas, justamente lo contrario que buscan al extender las jornadas de trabajo.

La sociedad japonesa es una de las que más horas permanece en su lugar de trabajo. Según el informe sobre el Karhosi, más del 22% de las compañías japonesas interrogadas admiten que sus empleados hacían más de 80 horas extras al mes y el Ministerio de Trabajo, cifra en 189 las muertes por exceso de trabajo, cifras muy alejadas de las reveladas en otros medios y de las que tan sólo 93 han sido reconocidas por el Gobierno.

Tras producirse una muerte por exceso de trabajo, la familia de la víctima tiene derecho a una compensación económica procedente del sistema de beneficios de los trabajadores. Hasta marzo de 2016, según el Gobierno de Japón, 2.310 familias tuvieron acceso a esta compensación, lo que supone sólo un tercio del total de solicitudes.